El coaching es un proceso orientado a mejorar la calidad de vida de las personas y aumentar el rendimiento en aquellos ámbitos donde enfoquen sus metas y objetivos.
En este proceso el coach puede acompañar a una persona y ese acompañamiento trata de que por sí misma tome conciencia del camino que ha de seguir entre la situación actual y la situación deseada que quiere lograr, es un proceso reflexivo, altamente creativo, de aprendizaje y autoconocimiento.
Es importante que sepas que esto se hace dentro de un marco de acuerdo entre personas en igualdad de condiciones, es decir en el coaching no existe la dirección, la guía ,el consejo, la mentoría, ya que todo esto no me permitiría estar en igualdad de condiciones
El coaching es un proceso donde, ante todo prima la autonomía y la responsabilidad como valores del cambio que se persigue.
Busco aportar valor, soy hijo, esposo, amigo, padre, emprendedor, Ingeniero,
trabajé en el mundo corporativo, fundé empresas, y me formé como Coach Profesional en momento de fuerte introspección y búsqueda personal. Hoy esta búsqueda se transformó en lo que elijo todos los días, acompañar a las personas a lograr sus metas y mejorar su calidad de vida.
Utilizamos la palabra coach para referirnos a una persona que, con una preparación que lo
habilita, acompaña a otro a conseguir el logro de sus objetivos.
El coaching no es terapia. Cuando el coach detecta que la persona que lo consulta necesita pasar por un proceso terapéutico es esencial sugerirle que busque otro tipo de profesional.
El coach no está capacitado para trabajar con psicopatologías. Una actitud responsable es pedirle a la persona que consulte con alguien que pueda ayudarlo y sostenerlo cuando se requiera. Un coach ayuda a cuestionar creencias limitantes preestablecidas.
Coaching no es lo mismo que Consultoría. Un consultor es un experto en determinado tema que asesora a quien lo consulta. El coaching no apunta al estrellato del coach. El protagonista es siempre la persona que consulta, nunca el profesional. El coach es quien sostiene y acompaña a otro, no es el foco de atención.
En el caso del coaching de vida (life coaching), una persona consulta a un coach cuando quiere un cambio en algún ámbito de su vida y no sabe cómo hacerlo. Ya sea porque ha perdido sus sueños de vista, o porque no se da cuenta de qué pasos dar para lograr lo que desea, un coach puede ayudar a esa persona a salir del espacio mental en donde se quedó encerrado y a ver la abundancia de posibilidades que no ha podido percibir todavía.
En el caso del coaching en el ámbito laboral, muchas veces las empresas contratan a coaches para que acompañen a sus colaboradores en transiciones, cambios de puesto, estilo de liderazgo, manejo del estrés, temas de comunicación con pares y reportes, etc.
Las personas que están en procesos de transición, o momentos bisagra tanto en su vida personal como laboral se benefician muchísimo con el acompañamiento de un coach. Un coach ayuda a cuestionar creencias limitantes, a cambiar la forma en que se están interpretando las situaciones, a encontrar recursos internos, a tener el coraje de iniciar nuevas acciones.
La relación de coaching es una relación fuerte y poderosa que se enfoca en el tener, hacer y ser lo que el coachee desea. Un coach provee una estructura simple y a la vez efectiva para asistirlo para avanzar en áreas significativas de su vida: carrera, salud, romance, crecimiento personal, educación, espiritualidad, diversión y recreación, ambiente físico, amigos, familia, negocios entre otras.
La primera señal para decidir a empezar un proceso de coaching o solicitar una conversación o sesión de coaching es no poder resolver algo solo. A veces una charla con un amigo es suficiente, sin embargo, un amigo carece de las distinciones y de la habilidad de hacer preguntas que ayudan a pensar y a tomar decisiones por uno mismo. Un coach puede mostrar otra forma de ver e interpretar una situación, sin embargo, no va a opinar, aconsejar o decir qué hacer. Un coach trabaja en la sesión con preguntas desafiantes, y siempre cuida y respeta al coachee. El coach acompaña a percibir lo que el coachee no pudo solo, y lo acompaña en el diseño de un plan de acción para llegar hasta donde desee llegar.
Esto depende de lo que la persona necesite o del estilo de cada coach. Generalmente un proceso de coaching no dura mucho tiempo (más de 6 meses). Muchas veces una sola conversación es suficiente para que la persona se dé cuenta de lo que necesitaba modificar para lograr lo que deseaba. El coach dispone de muchas herramientas, y éstas varían de acuerdo al tipo de formación que tenga el coach. Sin embargo, lo que la mayoría tiene en común es el uso de preguntas.
Las preguntas bien hechas y planteadas son grandes disparadores de procesos de pensamiento. Cuestionan las limitaciones autoimpuestas y reorientan a una persona a encontrar otras formas de percibir y, por ende, de actuar.
El coaching no debería crear dependencia, ya que apunta a la autonomía del coachee. El coach busca empoderar, que las personas puedan utilizar sus recursos internos y a ser responsables por sus decisiones y resultados.
Sí, absolutamente. Todo lo que se habla con un coach es estrictamente confidencial por parte
del Coach